No existe ningún problema para el bebé por realizar cualquier tratamiento dental, el inconveniente suele ser por la postura que durante el tercer trimestre puede llevar a mareo de la mujer. Por tanto se suelen recomendar, siempre que pueda ser programado, el realizar los tratamientos durante el 2º trimestre de embarazo.
Cuando exista urgencia para el tratamiento, este no debe retrasarse ya que el dolor o la infección pueden llevar a una complicación del tratamiento, incluso provocar un parto prematuro y/o el nacimiento de un niño con bajo peso.
Se podrán utilizar medicaciones como antibióticos, antiinflamatorios, anestésicos, etc consultando en caso de duda con tu médico